Nunca he odiado a los coches grandes, Yo era un enemigo de la transmisión automática. Me encantó el pequeño y rápido “corredor”.
Hasta que cambió a “tanque”. Ahora estoy convencido tanto. Una cosa es cierta – cambiar el coche es más extremo!
Y en este caso, el tamaño es tan, así como la visibilidad y la cantidad de. ¿Cuentas único placer?
¿Qué o quién le gusta una más político – a cada uno de acuerdo a las necesidades.